Entrevista a Leonardo Damonte con motivo de la presentación de su increíble muestra: Sueño de fiebre, en el Centro de Arte UNLP (hasta el 10.08.19)
Auto-presentación
Mi nombre es Leo Damonte, artista visual. Realizo proyectos en el espacio, uso diversas técnicas, entre ellas la escultura, los objetos y la instalación. Me formé como profesor Superior en Artes Visuales, especialidad escultura.
Participo en muestras colectivas desde 2004 y en el año 2007 realicé mi primera exposición individual en la Galería Sicart, en Barcelona. Al año siguiente recibí el PRIMER Premio Adquisición de la Bienal de Arte de Bahía Blanca (2008). En 2009, obtuve el 3er Premio en la 98° Edición del Salón Nacional de Artes Visuales: Nuevos soportes e instalaciones. En 2013 me otorgaron el premio Braque a las Artes Visuales. Fui distinguido con importantes becas de capacitación y perfeccionamiento. En 2013 realicé la Beca de perfeccionamiento en la Cité lnternationale des Arts en París; también fuí seleccionado para participar en la Beca Sala Taller del EAC (Espacio de Arte Contemporáneo) en Montevideo, Uruguay.
Mi obra forma parte de importantes colecciones privadas y públicas. Me representa como artista la Galería Miranda Bosch.
¿Cómo fue/es tu experiencia de formación? ¿Creés que la formación académica es indispensable para ser artista?
Como te decía en la presentación, me formé como Profesor en la Escuela de Arte de Luján, muy cerca de la ciudad de Mercedes donde vivía en ese momento. Tuve una formación tradicional, basada en los cuatro pilares de las bellas artes. Ahí terminé el Profesorado Superior en artes visuales con la especialidad en escultura, formación terciaria no universitaria equivalente a la escuela Superior en Artes Visuales “Ernesto de la Cárcova”, donde después terminaría realizando un posgrado en escultura abstracta. En referencia a la segunda pregunta tengo opiniones encontradas ya que parte de mi formación como artista fue, digamos, autodidacta; y te voy a explicar por qué, mi crecimiento artístico estuvo guiado por una necesidad de experimentación con el espacio, una suerte de ruptura que me permitió establecer un diálogo con el arte contemporáneo de esta manera mi obra dio un giro importante en los últimos años, es decir, en cómo, a partir de una formación tradicional en escultura, mis producciones han devenido, hoy en día, en este cuerpo de obra.
Al pasar de lo que era la noción de escultura tradicional a la incorporación de dos procedimientos fundamentales: por un lado el ensamblado de elementos (ready made) y por el otro, la escultura como disposición de elementos en el espacio. Quizá sería otra la pregunta: ¿puede enseñarse a ser artista?
Siempre recuerdo a Louise Bourgeois cuando hablaba del arte de enseñar, “nacer artista es al mismo tiempo un privilegio y una maldición”, decía que no era posible volverse un artista, que apenas podía aceptar o rechazarse ese don. que no era su responsabilidad ni su deseo intentar esa meta imposible.
¿Qué temas has trabajado a lo largo de tu carrera artística y de qué modo?
Durante un tiempo trabajé con el concepto de violencia como temática. Si pensamos en este concepto, en su evolución, el lenguaje artístico ha generado múltiples discursos tendientes a captar y reflejar las experiencias violentas. Siglo tras siglo, los artistas trasladaron a sus obras sus sentimientos e ideas frente a los hechos violentos y fueron construyendo, de ese modo, un amplio espectro de representaciones sobre el tema. Múltiples producciones surgen, entonces, en respuesta ante la problemática de la violencia y nos aproximan a ella ya sea en forma implícita (símbolos, alegorías, metáforas), o bien mediante la imagen explícita del acto violento, desde sus expresiones más cruentas hasta las más sutiles.
En mi caso considero cualquier ordenamiento como una forma de violentar el mundo, una violencia que opera sobre el azar, sobre lo aleatorio, sobre el estado natural de las cosas. Me interesaba el hecho de subordinar la individualidad de un objeto, supeditándolo a un orden impuesto.
La violencia aparece, entonces, en mi obra, como una instancia que deviene de una tensión provocada a partir de la inserción de elementos en una totalidad que es discontinua con el mundo de las cosas.
¿Qué tema te interesa trabajar en este momento?
En este momento como estoy en plena producción del nuevo proyecto, mas que una temática me interesa poner la atención en la experimentación tanto con los materiales, como con el espacio y con el color.
Investigar las posibilidades escultóricas a partir de formas y materiales muy diversos como plásticos, gomas, vidrios, maderas y restos de objetos cotidianos entre otros, atendiendo especialmente a la relación entre dichos materiales y su organización compositiva (tamaño, la ubicación, la escala y la proporción de los objetos en el espacio)
¿Cuáles son tus proyectos para este año o futuro cercano?
En este momento empecé a trabajar un proyecto que voy a presentar a mediados del año próximo en Estados Unidos en la Galería Miranda Bosch NY: una instalación formada por módulos o piezas autónomas que se conspiran en una teoría de conjunto.
¿Qué artistas podés nombrar como tus referentes?
Mi trabajo esta ligados en mayor o menor medida a los formatos objetuales, creo necesario establecer analogías con artistas que plantearan cuestiones similares a mi proyecto siguiendo esta línea podríamos vincular mi trabajo con varios creadores desde los históricos como Duchamp o Dan Flavin a artistas que no conozco personalmente pero si conozco sus obras que plantearan cuestiones similares desde el punto de vista procedimental los cuales he investigado y respeto mucho como Jéssica Stockholder, Tony Cragg, Pedro Cabrita Reis, Reinhard Mucha y Jason Rhoades, por citar algunos. En el ámbito nacional la obra de Omar Schilliro.
¿Qué consejo o sugerencia le darías a los artistas que se están iniciando en el mundo del arte?
Que sean honestos con ellos mismos y con su trabajo, que sean genuinos y profesionales, que tengan claro su objetivo y trabajen duro para lograrlo, que nada es fácil.
Podés seguir sus obras en @leodamonte